La osteopatía fue estructurada a finales del siglo XIX, en estados unidos por un médico y cirujano llamado Adrew Taylor Still.

Fue el primero en poner en evidencia las interrelaciones que existen, por un lado, entre el sistema musculoesquelético y los otros sistemas orgánicos, y por otro lado, entre la movilidad y la libertad de esos distintos sistemas y nuestra salud.

Resumiendo, podemos decir que la osteopatía es la ciencia y el arte de diagnosticar y de tratar las disfunciones de movilidad de los tejidos del cuerpo humano, que provocan trastornos y afectan al estado de salud del organismo.

Sustancialmente, el tratamiento en Osteopatía se basa en 2 diferentes componentes:

  • Estructural, que se dirige especialmente a los trastornos de las estructuras óseas, musculares y articulares.
  • Visceral, que se interesa por los órganos como el hígado, el riñón, el estómago…
  • Craneal, que insiste en la noción de movilidad de los huesos del cráneo y se dirige al desarrollo del recién nacido, del niño, así como a los trastornos funcionales del adulto.

Por su manera holística de ver el cuerpo como un todo, acudir a un osteópata te puedo ayudar tanto en tratar lesiones ya existentes como prevenirlas y aumentar tu estado de salud en general. Aquí tienes 5 principales razones por los cuales acudir a un osteópata:

  1. La osteopatía trata las lesiones desde su punto de origen.

Mientras que a veces vamos de un especialista al otro o realizamos sesiones interminables de rehabilitación sin ver progresos, como osteópata dedicamos una gran parte de nuestro tratamiento al diagnóstico para encontrar el origen de la lesión y abarcarla directamente desde allí.

 

  1. Equilibrio de tu sistema nervioso y su efecto a todo tu cuerpo.

Hoy en día vivimos en una constante situación de estímulo y alerta activando nuestro sistema nervioso autónomo. Gracias a técnicas de osteopatía craneal influenciamos de manera directa la activación de mecanismos de relajación del sistema nervioso vegetativo y su correcto funcionamiento.

 

  1. Prevención de patologías y lesiones.

A través de técnicas de movilización y ajustes estructurales aseguramos la movilidad y correcto funcionamiento de todos los sistemas corporales, evitando patologías y lesiones.

 

  1. Salud para tu espalda.

La columna es una de las partes débiles de nuestro cuerpo por nuestra postura bípeda. El cuidado de su correcta alineación influye directamente en nuestra postura y salud de nuestras articulaciones previniendo lesiones crónicas.

 

  1. Equilibrio y Fluidez de todos tus sistemas corporales.

Gran parte de nuestro bienestar depende de la fluidez de nuestros sistemas corporales como son el sistema digestivo, cardiovascular, pulmonar y nervioso. Con técnicas específicas para cada órgano, podemos estimular y equilibrar nuestras digestiones, circulación y la respiración, regulando nuestros ritmos diarios para tener niveles de energía adecuadas para nuestra vida diaria.

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